Los pensamientos suicidas son un tema serio y delicado que a menudo permanece oculto. Cuando nos enteramos de que alguien cercano a nosotros está luchando con tales pensamientos, es crucial responder adecuadamente. Este artículo ofrece una guía informativa sobre lo que puedes hacer si te das cuenta de que alguien tiene pensamientos suicidas. ¿Qué debo hacer si alguien expresa pensamientos suicidas? - Fundación Maria Ebene (supro.at)
Reconocer las señales:
Es importante reconocer los signos de pensamientos suicidas para poder reaccionar a tiempo. Los cambios de comportamiento, el retraimiento social, las expresiones de desesperanza o el descuido de la higiene personal pueden indicar problemas. Confía en tus instintos si crees que alguien de tu entorno necesita ayuda.
Busque un diálogo abierto:
Acércate a la persona con delicadeza y empatía. Una conversación abierta sobre sus sentimientos puede aliviarle. Escucha activamente sin juzgar y muestra comprensión por su situación. Asegúrele que está a su lado y que se toma en serio sus sentimientos.
No rehúyas las preguntas directas:
No tengas miedo de preguntar directamente sobre pensamientos suicidas. Una comunicación clara y directa puede ayudar a evitar malentendidos. Por ejemplo, pregunta: "¿Has pensado en hacerte daño recientemente?". Esto permite a la persona afectada compartir sus pensamientos abiertamente.
Fomente la ayuda profesional:
Los pensamientos suicidas requieren apoyo profesional. Anime a la persona afectada a ponerse en contacto con especialistas como psicólogos, psiquiatras o terapeutas. Ayúdele a encontrar puntos de contacto adecuados y, si es necesario, acompáñele a una cita.
Actividades conjuntas y apoyo social:
Ofrezca su compañía para realizar actividades conjuntas y refuerce la red social de la persona afectada. Las actividades conjuntas pueden proporcionar distracción y reducir la sensación de aislamiento. Demuestre que está ahí para la persona no solo en los momentos difíciles, sino también en la vida cotidiana.
Elabore un plan de seguridad:
Elabora un plan de seguridad con la persona afectada. Puede incluir contactos de emergencia, estrategias de afrontamiento y medidas concretas que pueden tomarse en situaciones de crisis. Un plan de seguridad proporciona una estructura clara y puede servir como herramienta de apoyo.
Informa a tu entorno social:
Compartir la información sobre los pensamientos suicidas de forma responsable con personas del entorno social cercano de la persona. Puede tratarse de amigos, familiares o colegas. El apoyo compartido de las personas del entorno puede compartir la carga y tener un efecto estabilizador.
Sé persistente:
Los pensamientos suicidas suelen ser una expresión de profundo dolor emocional. Sea persistente y permanezca al lado de la persona. El camino hacia la recuperación puede ser largo y es importante proporcionar un apoyo continuo.
Tenga a mano los números de emergencia:
Ten a mano los números de emergencia importantes e informa de ellos a la persona afectada. En muchos países existen servicios especiales de intervención en crisis que están disponibles las 24 horas del día. Anima a la persona a buscar ayuda profesional inmediatamente en casos de emergencia aguda.
Conclusión:
Si te das cuenta de que alguien tiene pensamientos suicidas, es crucial actuar con rapidez y sensibilidad. Muestre compasión, fomente la ayuda profesional y ofrezca apoyo en la vida cotidiana. La prevención del suicidio es una tarea compartida en la que cada gesto de apoyo puede marcar la diferencia. Recuerde a la persona afectada que no está sola y asegúrese de que recibe la ayuda que necesita para salir de la crisis.
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